Limpiar tus joyas de oro nunca ha sido más fácil: Trucos para que vuelvan a brillar

Si eres amante de las joyas de oro, sabrás que el paso del tiempo puede hacer que pierdan su brillo original y comiencen a lucir opacas. Sin embargo, hay una solución para este problema tan común en estas piezas, ¡limpiar tus joyas de oro nunca ha sido más fácil!

En este post, te vamos a compartir algunos trucos sencillos y eficaces para que tus joyas de oro vuelvan a brillar como el primer día.

¿Por qué las joyas de oro se opacan?

¿Recuerdas cuando cómprate ese anillo de oro tan brillante y reluciente? Pasados unos años lo miras y no ves lo mismo, tu joya ya no brilla igual. ¿Cómo puede ocurrir esto si sola la usas en ocasiones espaciales?

El oro es un metal suave y maleable, por lo que tiende a acumular suciedad y a perder su brillo natural, lo que no quiere decir que esté estropeado. Lo que ocurre con nuestras piezas de joyería es que además de verse sometidas a los efectos del paso del tiempo, también entran en contacto con productos como perfumes, lociones y maquillajes que a la larga afectarán a su brillo.

Es por eso clave, limpiar las joyas de oro de vez en cuando, pero debemos tener en cuenta que es un material delicado, así que te dejamos algunos consejos y trucos para que puedas dejar tus joyas impolutas.

Trucos para limpiar tus joyas de oro

A continuación, te presentamos algunos trucos sencillos que te ayudarán a mantener tus joyas de oro en perfecto estado:

1. Agua jabonosa

Un método rápido y eficaz para limpiar tus joyas de oro que no estén demasiado sucias, es utilizar agua tibia y jabón neutro que no tenga ningún componente que pueda dañar el material. Mezcla unas gotas de jabón en un recipiente con agua tibia y sumerge tus joyas durante unos minutos. A continuación, frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves y enjuaga con agua limpia. Seca tus joyas con un paño suave y ¡listo! Verás cómo recuperan su brillo original.

2. Bicarbonato de sodio y limón

El bicarbonato de sodio junto con el limón forman una mezcla muy poderosa para limpiar tus joyas de oro, sobre todo si hace tiempo que no las das un repaso. Prepara una pasta mezclando bicarbonato de sodio con unas gotas de jugo de limón hasta obtener una consistencia cremosa. Aplica la pasta sobre tus joyas y frota suavemente con un paño suave o un cepillo de dientes de cerdas suaves. Enjuaga con agua tibia y seca con un paño suave. El bicarbonato de sodio actuará como un agente desinfectante, mientras que el limón ayudará a eliminar la suciedad.

3. Vinagre blanco

El vinagre blanco es otro aliado eficaz para limpiar tus joyas de oro, y al igual que el bicarbonato con limón, puede devolverle el brillo y eliminar la suciedad bastante bien. Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua tibia en un recipiente y sumerge tus joyas durante unos minutos. A continuación, frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves y enjuaga con agua limpia. Seca con un paño suave y tus joyas recuperarán su brillo.

4. Limpieza profesional

En algunas ocasiones, puede ser que nuestras joyas no retomen su vitalidad ni después de haber probado todos los trucos de los que te hablábamos antes, pero aun hay esperanza. Una limpieza más profunda realizada por profesionales, con herramientas adecuadas para limpiar y pulir tus joyas de oro sin dañarlas, es la mejor solución.

Consejos para mantener en buen estado tus joyas de oro

Además de limpiar tus joyas de oro regularmente, puedes cuidar algunos aspectos de su uso que harán que no se deterioren, arañen o ensucien con facilidad:

Almacena correctamente: Tus joyas no pueden estar tiradas en un cajón sin ningún tipo de cuidado, hay que guardarlas en estuches, bolsas o saquitos, de forma que no entren en contacto con objetos que puedan dañarlas, ni se ensucien fácilmente. Tampoco almacenes, muchas joyas en la misma caja o saco, porque podrían dañarse al rozarse unas con otras.

Evita el contacto con productos químicos: A diario nos ponemos cremas hidratantes, solares, perfumes, y todo tipo de productos químicos que pueden ensuciar o incluso llegar a dañar una joya, por eso debemos tener cuidado y no aplicarnos una crema de manos con un anillo puesto, por ejemplo, o quitarnos los pendientes antes de lavarnos el pelo.

Evita el uso durante actividades físicas: El sudor y el roce constante durante actividades físicas pueden dañar tus joyas de oro, y además no es recomendable llevarlas porque pueden agravar algunas lesiones. Para actividades como realizar las tareas de casa, te recomendamos que te las quites por el desgaste al que podemos someterlas con productos de limpieza y los roces que van a recibir.

Anímate y pon al día tus joyas

No dejes para otro día la limpieza de tus joyas. Mantenerlas en buen estado es sencillo con los trucos y consejos que te hemos dado, pero ahora te toca a ti. Limpiar tus joyas hará que se vean radiantes y que parezcan nuevas, a pesar de tener muchos años, o mucho uso. ¡Disfruta de tus joyas de oro con el brillo que se merecen!